martes, 28 de noviembre de 2023

POEMAS DE MARKO GREGUR (TRADUCCIÓN DE LA DRA. ZELJKA LOVRENCIC)



  

Mi hijo superhéroe

(Moj sin superjunak)

 

en las palabras: mi hijo

no hay ni una gota de sangre

su semilla es

un nido lleno de la luz de luna

que incuba

los cuentos en los cuales lo llevo de la mano.

yo no estoy en sus ojos

todavía no

en ellos están las miradas hundidas

en las entrañas de los cuervos

y algo que sería un pecado

llamarlo esperanza

quizás el anhelo angélico azul

para que Dios

por fin pudiera

ponerse en su defensa

y a veces delante de él me quedo mudo

como frente a un santo

al que rezo.

no

hay ni una gota de sangre

no nos pueden contar

porque nosotros dos somos uno

quizás no multiplicados

pero de todas maneras inseparables

 

                                                                        4 de enero de 2020

 

Mi hijo tiene cien impedimentos en el habla

que se tejen con sílabas

como la araña del verano tardío

en los cilindros maduros

color violeta de crepúsculo.

en él hay palabras

que como si fueron prestadas

de las estrellas, Dios, átomos

núcleo del niño

que me puede vaciar

de toda la electricidad

que he depositado

a mis huesos y pensamientos

para burlarse

del piar de la bandada sobre el alambre.

extiende todo eso

como los ángeles rayos

para aliviar el cielo

pensando que tiene que tiene que

compensar tantas cosas

y yo

estoy sentado con piernas cortadas

sabiendo que nunca

hubiera podido tener fuerza

de ser como él

y espero el momento

en el cual podría decir

que él es mi superhéroe.

 

mi hijo superhéroe

de seis años

ha plantado tres vidas

cavando con ramitas

la entraña

en la que podría calentarse.

ha perdido a la gente de la que ni siquiera sabe

que eran suyos como viejos boletos de tren

 y tiene la esposa

sobre la que todos románticamente fantaseamos   

que nos salvará la vida

en realidad, dos.

en él crece el amor

que podría hacer la sombra al sol

en cuando sepa que significa amar

y no tan sólo intercambiar el corazón

por un poco de esperanza

tan pronto que compense los besos perdidos

cuando mi hijo

alrededor suyo envuelva una sábana

como si fuera ropa interior

y me pregunta: sabes quién soy

yo en verdad me pregunto

si en sus ojos azules se encuentra paraíso

y cuando extiende las manos

y baja la cabeza con pesadez

en la cual puedes presentir

el temblor del universo

y pregunta

por quéhan matado a jesús

le digo que pare

porque está tan convincente

que en mí crece Golgota.      

cuando llora

mi hijo lo hace de diferente manera

de él se desprende la materialidad

en la cual tristeza

los barrios de agrietadas fachadas y hierro viejo

tratan de liberarse

de garras metálicas de furia

insertada a la entraña suave de niño.

mi hijo no llora de tristeza

él con sus dientes de leche

muerde el enfado

como un gorrión al tigre

arranca un pedazo de sí

como si tan sólo despojado hasta los huesos

en jaula pudiera alimentar un pájaro

que tendrá fuerza

de romper un suspiro

y llevarlo hasta la libertad.

 

                                                                                                            12-26 de enero de 2020              

 

congela su mirada como

si ya nada más ya no encaja en ella

como si

cualquier pregunta podría hundirla

verterla por las mejillas

y eso no puede permitir

o no sabe

porque alguien debe enseñarnos 

como llevarnos y con la tristeza.

le digo que será más fácil

le digo que será más fácil

justo aquí

le toco los pechos

pero el azul mudo

inmóvil, se queda

esperar la noche. 

quisiera coser las estrellas

en sus párpados

para que experimente la magia por lo menos cuando cierre los ojos

y empuje de sí los demonios

por los que los gritos rompen la oscuridad

mientras se queda sin aire bajo la manta.

más de la falta de respuesta

me enoja y entristece

lo que no hay preguntas

como si entiende

al mundo y a la gente

y sabe que no le pueden ofrecer nada.

 

                                                                                    19 – 22 febrero de 2020

 

te he contado todo de mi pasado

ya no te puedo decir nada

dice  

de la manera como ese niño no tendría que decirlo

porque no debieras tener pasado

antes de aprender hablar

cruzar la carretera

amar     

diferenciar el bien del mal.

una vez

el amigo de la clase

quiso que intercambien los secretos

primero tú

dijo mi hijo

y esta vez de ninguna manera quiso ceder

listo para pagar lo que no le iba a gustar

al final

mostró el lunar en el cuello

y dijo que aquí le había mordido

el spiderman.

me daba cigarrillos  

dice

y la maldigo por dentro

por todo lo que hacía a mi hijp

y todavía más

por lo que no le hacía.

 

                                                                                                            10 de marzo de 2020

 

 

nosotros somos la familia

alrededor de la que no se envuelve el cordón umbilical

estamos compuestos tan sólo de los cuentos, contactos y amor

la familia en la cual

el primer hijo es más joven que el segundo

nuestro hijo tenía que esperar

a su segundo nacimiento

contener la respiración

bajo la manta

antes de tener la oportunidad

de emerger a la nueva infancia.

hay aquellos que no saben

que mi hijo no es mi hijo   

o

que no lo dieron

y

preguntan

de la manera totalmente despreocupada

tienen una hija

como si se pudiera prever

que en mis plantas de los pies

crecen sus pasos

y yo doy un paso para que se vean sus huellas

porque nunca lo voy a retener

digo:

también a un hijo

y no tengo que mirarlo:

puedo sentir su cara en mi cara

sus manos en mi vientre

como me calientan

y latidos de su corazón que me

inscriben en el azul del cielo

oh, ustedes lo hicieron muy rápidamente

y yo raras veces contesto

nuestro segundo hijo es mayor que el primer

a menudo tan sólo

depende   

a porque a nosotros no nos los dieron

de ninguna manera

sino nostros teníamos muchas ganas

de llevarselos

 

                                                                                                            10 -12 de febrero de 2020      

 

 

 

 

oscuridad se acurrucó

sobre las lámparas de la calle

todo estaba silenciado

y al mismo tiempo ruidoso

en el frío:

el abrir de las puertas de automóviles

paso, la voz,

las palabras de la canción de navidad

que por un momento se sienta

en la garganta desnuda

como un aliento desconocido,

frenado de tren y ladrido de perros.

todo alrededor nuestro

y nosotros en todo

como si hubiéramos implosionado.

cada pensamiento

sombras humanas en cafetería frente al camino

que se encienden y apagan

en las vibraciones de las lamparitas de adorno

los regalos en el maletero del coche

todas las familias

casas en la calle

nada existía

hacia afuera

y el mundo en ese momento

no significaba nada más

que el forro de un abrigo desechado.

 

entonces lo vi por primera vez:

la sombra en la ventana

que tiene la esperanza y espera

de la manera como lo hace

alguien quien por mucho tiempo

no esperaba a nadie

pero secretamente lo ansiaba.

tan sólo la cabeza de un cuerpo chiquito

que por desapareció

y corrió decir que habíamos llegado.

nos miramos

ella y yo

y de ese momento éramos cuatro.

es tu hermanito

le dijo alguien

ya no sé quien.

 

                                                                                                17 de febrero de 2020

 

 

aquel momeneto

en la ventana oscurecida

es nuestro nacimiento

parientes del otro lado del vidrio

que se reflejan en el niño

apropiándose en intima de los pedazos de risa y de ojos

traen las flores y barras de chocolate

en la mañana soñolienta.

a nosotros nos adoptó tu sombra

eso era lo único correcto

tan sólo un presentimiento

en la noche cuando supe que te quería

sin saber exactamente qué

pero sabiendo por qué

igual como ama la madre del primer momento:

porque eres mi hijo.

ese era el primer instante en el que

quise ser tú

o estar en ti

una parte de la bandada que nace

en tu estómago    

y vuela por los pensamientos

preguntándose ¿si

desear irse con nosotros

es lo máximo que puedas recibir

o habrías que quedarte esperando?  

no tenía que verte

tan sólo pude sentir

que eras mi hijo.

me preguntaba ¿si alguna vez sabrás

que yo soy tu padre?

 

                                                                                                17-18 de febrero de 2020

 

 

 

supongo que no hay día

en el cual no pienso

que todo podría estar bien

porque tienes madre

que te continuadamente te está creando

te da a luz desde el equilibrio

del que ni tú ni yo pudimos soñar

desde el origen que puede tener tan sólo la madre

la que podría consolar a Dios

sacudir el universo en su propio regazo

y a través de sus dedos dejar pasar las estrellas

mientras no te encuentre

mientras no te de a luz

lo suficientemente temprano

para guardar tus dientes de leche

para poder en cada momento

 darte cada sonrisa

de la infancia perdida

 

                                                                                    19 de agosto de 2022, Gajac

 

 

la noche antes de comenzar el cuarto grado

como el cuento para buenas noches mi hijo me dice:

pienso que mi hermanita y yo no tenemos el mismo padre.

porque, si nunca vino verme a mí,

¿cómo entonces llegó al mundo mi hermanita?

dice, mamá tenía algunos novios  

que no se parecía a él

seguramente no estaba casada con ellos

y en ese caso no es posible tener un hijo.

respondo: es posible,

y él agregó: es verdad,

he oído hablar de tales accidentes

cuando el bebé está en inhalador  

que cambia el estómago de la mamá.

nos reímos,

ambos tratando de entender la vida

y que nos ocurrió

y dice él

necesito tan sólo algunas cosas pequeñas para ser feliz:

la primera es que ustedes mi dieron a luz

luego se puso pensativo para acordarse de otra

y yo pienso en la palabra inhalador

cuando los dos casi al mismo tiempo respiramos profundamente

pienso que él me ha inhalado

igual como yo he inhaladao a él

preguntándose si por eso fuera más ligero o más pesado

o simultáneamente uno y otro

 

 

                                                                                                            4 de septiembre de 2022

              

Traducción: Željka Lovrenčić

 

  

Marko Gregur (Koprivnica, 1982) terminó estudio de la economía de negocios en la Universidad de Economía en Zagreb, licenciatura en las relaciones públicas y los medios y estudio de relaciones internacionales y diplomacia en la Escuela Superior de Relaciones Internacionales y diplomacia Dag Hammarskjöld en Zagreb.

Es presidente del Comité organizador del Festival internacional de literatura Los Otoños de Galović. Es iniciador y presidente del Comité organizador del Festival Alpes-Adriático, festival de los escritores jóvenes que reúne los autores de Austria, Hungría, Eslovenia y Croacia. Es uno de los iniciadores y redactor en jefe de la revista Artikulacije (Articulaciones). Es presidente del Consejo cultural del Condado de Koprivnica-Križevci, el director artístico de la Organización Artística Articulaciones y miembro del Comité para las relaciones públicas de la Sociedad de Escritores Croatas. Traduce de esloveno. Escribe poesía y prosa que ha publicado en varias revistas y periódicos en Croacia y en extranjero (Canadá, Austria, Eslovaquia, España, Eslovenia, Rusia, Bulgaria, Serbia, Montenegro, Bosnia y Herzegovina, Estados Unidos). Es ganador de varios premios en diferentes concursos, incluido el premio Prozak para la mejor obra del autor menor de 35 años en la República de Croacia.

Ha publicado la antología poética Lirska grafomanija (La grafomanía lírica), las selecciones de cuentos cortos Peglica u prosincu (Coche Fiat en diciembre) y Divan dan za Drinkopoly (El día maravilloso para el Drinkopoly), las novelas Kak je zgorel prevetli Trombetassicz (Como se quemó el ilustrísimo Trombetassicz), Mogla bi se zvati Leda (Podría llamarse Leda), Vošicki i Šalaporte (Los postigos).