Traducción: Željka Lovrenčić
Ljerka Car Matutinović nació en Crikvenica. Poeta, escritora, ensayista, traductora y escritora para niños. Se graduó en la Facultad de Filosofía y Letras en Zagreb en Filología Croata e Italiana. Es miembro de la Sociedad de Escritores desde el 1975. También es miembro de muchas otras instituciones profesionales y culturales. Desde el 1961 publica sus obras en diferentes revistas literarias y en los diarios. Ha publicado en casi todos los géneros (novelas, críticas, teoría literaria, libros de prosa, ensayos, libros para niños, traducciones del italiano) y ha publicado 16 colecciones poéticas. Ha ganado varios premios. Sus poemas han sido traducidos a diez lenguas diferentes e incluidos en antologías poéticas en el país y en el extranjero. Vive y trabaja en Zagreb. Ž. L.
SI YA EXISTE LA MONTAÑA
(Kad već postoji planina)
Si ya existe la montaña hay que
escalarla
Pacientemente y por mucho tiempo hasta la misma cima
Si ya existe la montaña hay que
conocerla
Con el corazón y el oído como a la palabra de la madre
Si ya existe la montaña hay que
conquistarla
Lenta y sabiamente como al único amor
Si ya existe la montaña hay que
quererla
Enteramente y con ternura como al recién nacido
Por eso y existe la montaña
Para descubrir los caminos intransitables
Y así devolverles La Belleza a las distancias
ISLA VERDE
(Zeleni otok)
Isla verde de mi infancia despreocupada,
conocido y querido refugio, como ese mar
al que siempre regreso. Este mar, ahora tranquilo y mudo,
de escondidas esperanzas, que desalentado, se mueve
al roce del viento del sur….
Su intranquila y persistente ansiedad se parece a la mía:
siempre volvemos a las mismas orillas
que calman nuestro estremecido movimiento hacia adelante.
VOCES, MÚSICA
(Glasovi, glazba)
Vocerío en la oscuridad del espacio
sonidos sonoros
como si a mi lado
se derramaran sobre las cosas y los libros
con olor a las partículas de polvo
que flota por todas partes, hundiéndose
en la eternidad insuperada
y colmada por una amenaza invisible
a la que momentáneamente escapan los sonidos
enviados al éter como mensaje quizá,
o impulso, juntando se como
anillos de humo flotando en el sonido
o lamiendo como chispas de fuego
que se precipitan al cielo brillando
con los colores del arco iris, como la
burbuja de jabón;
como es de engañosa esa hora de enseñanza
a la fuerza física del sonido,
a lo que él esconde tras de su
existencia, a alguna sorprendente ansiedad indómita
deseo de mundos que la oscuridad
del instante y la armonía de los sonidos resucitan
en las móviles imágenes de ciudades, calles,
paisajes, caras imaginadas con sonrisa
o movimientos al ritmo irradiante
por las voces, música
por el vocerío en la oscuridad del ámbito,
qué engañoso es este momento de ilusiones
que ansiosamente obsesiona el espíritu
aparentemente liberado del engaño de la
corporalidad tangible en movimientos imaginarios
que se lanzan a lejanías sin limites
qué engañoso es ese momento de liberación
esa conversión al movimiento y al parpadeo
flotas con sentimiento de ligereza
como un copo de nieve o polvo de los libros
y no te sientas en los estantes entre ellos
no caes en los como hojas de cuchillo afilados bordes
de las páginas apretadas fuertemente
tampoco caes sobre el lomo
del libro ahora descubierto y cuidadosamente colocado
dejado para un momento de verdadero deseo
flotas intocable en carrusel
de sonrisas y murmullos
te hundes en las voces, a la música
vocerío en la oscuridad del ámbito
NAVEGACIÓN
(Plovidba)
Frenéticas sensuales temerosas y turbulentas
Remolineadas fatales exuberantes y frágiles
Funestas alegres chispeantes apasionadas
Ansiosas remolineadas furiosas destructivas
Objetivas voluptuosas, atrayentes
Oscuras emocionadas claras convulsivas
Estando en marcha abatidas
Solitarias angustiosas
SONETO SOBRE EL REGRESO A LA ORACIÓN
(Sonet o povratku molitvi)
Presiento el regreso a la oración:
Al silencio y al cielo sin nubes
A la callada ansia por olor de las plantas cerca del mar
A los huertos sin cercas y a los frutales en flor
Presiento el regreso a la oración:
Al respeto olvidado y a la paciencia
A la contrición de los sueños, salidos del corazón
presiento la vergüenza por las deshechas ilusiones
Presiento el regreso a la oración:
A la palabra maternal y al hogar paterno
al delicado vibrar de las hojas al crepúsculo
Al intranquilo trino de los pájaros. Presiento el regreso a la oración:
El retorno a los que desaparecieron en la oscuridad, incapaces
Rechazados clavados a una soledad inexorable
AQUÍ ALGUNA VEZ ESTUVO LA CIUDAD
(Ovdje je nekad bio grad)
(A Vukovar, ciudad no sometida)
Hijo mío, no olvides
AQUÍ ALGUNA VEZ ESTUVO LA CIUDAD
Preciosa, en flor
Delgados campanarios crecidos del llano
Canto lleno y alegre
Como los ojos de los niños iluminados por el juego
Hijo mío, no olvides
AQUÍ ALGUNA VEZ ESTUVO LA CIUDAD
Como fantasmas ahora brotan las paredes negras
quemados restos de incendio
Ametralladas y humilladas hasta el sufrimiento
sobrehumano
No olvides, hijo mío
AQUÍ ALGUNA VEZ ESTUVO LA CIUDAD
Indefensas mujeres y niños, los heridos en los refugios
bajo ruinas
Los defensores en las zancas retan a despecho
Arcángeles maravillosos de espada llameante
Todas las lágrimas de esta ciudad todo el duro clamor
lo transforman en flechas de fuego
Ni un pedazo de la tierra croata a los atrevidos irracionales
Hijo mío, no olvides
AQUÍ ALGUNA VEZ ESTUVO LA CIUDAD
y estará para siempre
(20 de octubre de 1991)
QUIZÁS ME SOBREVIVIRÉ
(Možda ću preživjeti sebe...)
Quizás me sobreviviré o quizás no. Sólo se que
eso entonces no tendrá ningún significado:
cuando sea en alguna parte precipitada al inmenso universo
como una voz cortada o un sollozo sonoro
como el grito que se martiriza a sí mismo
como el eco del estallido terrenal
que puede producir un despiadado golpe cruel o
una explosión fatal que lo destruye todo
cuando en alguna parte sea precipitada allá en la vastedad del universo
como eco de entrecortada risa
indefensa astilla del espíritu
¿podré tan incorporal
e irreal bajar mi imaginada cabeza
al amparo de las estrellas luminosas como anhelé
hacerlo cuando fui terrenalmente mortal?
CONFESIÓN
(Ispovijed)
A mi hermana Boka
Y así nuestro corazón agoniza bajo la pesada carga de los reconocimientos:
que no hicimos todo cuando debíamos hacerlo
que a menudo olvidábamos a los demás
que cerrábamos los ojos ante las verdades haciendo el papel de sabios
que no presentimos la cercanía de amor
que no le dimos consuelo a aquellos que sin hablar nos amaron
mucho
que ahora cuando ya no están en vano les ofrecemos las manos llamándoles en dolor
que ahora cuando todo ya pasó ( porque ya no hay vuelta)
sufrimos con doloroso anhelo
que ahora consumidos por la angustia caemos convulsionados, de las rodillas ante la nada
que ahora reconociendo la agonía, sabemos como la muerte es cada vez más fría
más pálida que la vela de sebo
que no somos dignos de que una tan necesaria misericordia entre
bajo nuestro techo
(que nos salve de la gran cercanía de la muerte)
Y así nuestro corazón se muere bajo la pesada carga de los reconocimientos
ENTRE LAS ESTRELLAS
(Među zvijezdama)
Mis pies se hicieron pesados del caminar por la vida:
primero fuimos joven y jovencita
nos besábamos en los parques
bajo las pesadas copas de árboles
la luna nos apoyaba y entonces
cuando como amantes
nos acostábamos sobre la suave pradera
buscando entre las estrellas parecida gente feliz
sabíamos que allá, en algún lugar
sus señales brillaban continuadamente
porque y ellos se amaban
entre las estrellas
Mis pies se hicieron pesados del caminar por la vida:
compartí con ella todo lo que se podía compartir
sin esperar reconocimiento
¿ qué haría con él?
De tanto dar olvidé recibir
olvidé los parques de las verdes frondas
y la suave pradera
olvidé las brillantes señales de aquellos
que se besaban entre las estrellas
Mis pies se hicieron pesados del caminar por la vida:
En realidad, después de todo
podría decirse que me quedó
sólo la pura vida
MI CORAZÓN ESTÁ EN LAS NUBES
(Srce mi u oblacima)
Mi corazón ingenuo
con ligereza juvenil
(a veces)
se desvía a las nubes
y se siente aliviado entregándose
las nubes son suaves y cándidamente blancas
propensas al olvido
a ellas les puede decir todo
mi corazón crédulo
se confiesa a las nubes
en vez de penitencia la sonrisa
intacta y silenciosa
flota
en el brillante azul del cielo
y los ángeles tienen envidia de mi corazón
de las alas
que me regalaron las nubes
Sólo la vida allá abajo
en la TIERRA dura
en la pequeña pieza se revuelca:
abandonado amante sin corazón
De la antología poética Jabuka puno krilo (Regazo lleno de manzanas)
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